#YoTampocoSoyNormal

13-enero-2019


YoTampocoSoyNormal - YoTampocoSoyNormal


No sé tú pero, desde luego, #YoTampocoSoyNormal.

El jueves pasado celebramos en Madrid, en Swinton and Grant, la presentación de La locura como superpoder. Además de ser uno de los días más felices de mi vida y de sentirme arropadísima con todas las personas que vinieron, pasó algo maravilloso: Pusimos a disposición del público un Muro de las lamentaciones en el que todo el que entraba a la sala podía escribir en un post-it alguna confesión sobre su locura, sus miserias y todo aquello que da miedo o vergüenza admitir sobre su forma de sentir o simplemente de vivir.

Y yo, que temía que el muro no tuviera éxito por la cosa de escribir tus bajezas rodeados de gente bebiendo cerveza, me llevé una gran sorpresa cuando vi que se compartió, se compartió tanto que cuando, saliendo de la sala ya entrada la noche miré al muro no me podía creer que hubiera tantísimas pegatinas. No solo eso, tenía el móvil echando humo de mensajes privados de personas que querían participar desde la lejanía creándose, así, un muro de las lamentaciones también en mi bandeja de entrada.

¿Por qué pedir a la gente que comparta miserias un día de celebración? Porque como ya he comentado muchas veces en este blog creo que un revolcón público en el Fango puede salvarnos de muchas cosas malas, porque quiero generar una conversación en torno a este tema y creo que para ello es positivo que nos deshagamos del estigma que supone la locura y el malestar psicológico, porque las penas compartidas son menos penas y de juntarnos surgen soluciones.

Hay algo de lo que hablo en el último capítulo del libro que está directamente relacionado con este muro: la necesidad de conectar con nuestra vulnerabilidad y de mostrar nuestras debilidades. Dentro de este sistema, que nos quiere independientes y enfermizamente consumistas, propongo aceptarnos radicalmente interdependientes. Porque somos seres sociales y solo la conciencia de nuestra debilidad y de la necesidad del otro a nuestro lado nos hará libres del peso de tener que ocuparnos solas de todo lo que tenga que ver con nuestras emociones.

Isa Duque decía en la presentación que si todos fuésemos con una pegatina en la frente en la que estuviera escrita alguna de nuestras miserias nos sería más fácil transitarlas porque seríamos conscientes de que es algo común a cualquier ser humano. Pero lo que pasa hoy en día es todo lo contrario, llevamos en la frente y en nuestras redes sociales una imagen retocada de impostada felicidad que hace que tengamos pánico a mostrarnos de otra forma que no sea perfectamente felices, independientes, con la cuenta bancaria llena y nunca, nunca vulnerables.

Por eso creo que ahora este es un movimiento necesario. Y por eso, día a día, voy a ir colgando todas las lamentaciones que he recibido en los perfiles de FacebookInstragram y Twitter de Therapy Web con el hasstag #YoTampocoSoyNormal, siempre de forma anónima. Os animo a todas, todos y todes a que hagáis lo mismo en las vuestras o que me mandéis un correo a yotampocosoynormal@gmail.com y yo lo haré en estas redes de forma anónima.

Os dejo por aquí alguna muestra del muro, un poquito de la fiesta del Fango:



"A veces hablo sola e insulto a mi novio"

"Estoy hasta el culo de no saber decir no"

"Antes le miraba el móvil a mi novio"

"Cuando tengo ansiedad oigo voces que hablan muy rápido en mi cabeza"

"Odio a mi padre"

"Muchas veces me caigo muy mal a mi mismo"

"Pienso que mi madre nunca me aceptará como soy, que nunca seré lo suficientemente buena para ella. Me cuesta sentir su cariño y lo echo en falta"






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